Al parecer la actriz Amanda Bynes, continua con sus problemas de comportamiento, ya que varias personas del gimnasio de Amanda Bynes, Equinox, en West Hollywood, han estado observando estos cambios y se lo han contado a TMZ, diciendo que ella muestra señales cada vez más alarmantes de comportamiento delirante.
El pasado jueves, Amanda llegó a su gimnasio muy aturdida y empezó a hablar consigo misma.
Otra persona contó que, mientras Amanda hacia la elíptica, se detenía y empezaba a "reír histéricamente sin ninguna razón".
Esperemos que Amanda inicie con su tratamiento ya que podría empeorar, esperemos también que se mejore.
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